¡Fuera
minería del Perú!
HUGO BLANCO
“El
Perú es un país minero” es una frase aparentemente axiomática que no necesita
demostración.
Inclusive
miembros del movimiento antiminero postulan por una “minería responsable”.
Nosotros
afirmamos que la minería, fundamentalmene la moderna minería a tajo abierto, es
la peor amenaza para la naturaleza peruana y por lo tanto para sus habitantes. Por
eso consideramos que al conmemorar el día de la resistencia, debemos ser
claramente anticoloniales y manifestar ¡Fuera minería del Perú!
¿Planteamos el retorno al pasado?
Eso
es imposible. Pero sí planteamos el retorno a los principios de la
sociedad continental antes de la invasión iniciada un 12 de octubre.
La
economía estaba orientada a cubrir las necesidades de la población.
En
cuanto al gobierno de la sociedad, creemos que la única alternativa al actual
gobierno del mundo en manos de empresas transnacionales, voraces de ganancia,
es el retorno al gobierno de la colectividad, lo que existió antes de la
invasión en gran parte de América (Esto ya no existía en México, Perú y en
otras “sociedades avanzadas”).
No
es posible volver al respeto de la naturaleza dentro del sistema capitalista,
por eso propiciamos una sociedad colectivista, una colectividad de
colectividades de toda la población, un “ayllu de ayllus” o como quiera
llamársele.
Nuestro país tiene una naturaleza
privilegiada:
De
las 104 zonas de vida del planeta en el Perú hay 84.
Debido
a que la cordillera andina va en sentido norte-sur, a la misma altura en el
norte y en el sur, el clima es diferente.
El
clima lluvioso del Perú oriental se diferencia del poco lluvioso occidente.
Como
estamos en el trópico de capricornio nuestro mar debiera ser cálido, sin
embargo el agua fría del sur es arrastrada por la corriente de Humbolt. Este
movimiento horizontal provoca un movimiento vertical ya que el agua caliente
tiende a subir y el agua fría a bajar. Esta dinámica produce abundancia de
tipos de fitoplankton y zooplankton (plantas y animales microscópicos), Éstos
alimentan a gran cantidad de variedad de peces.
10 mil años de historia agrícola
La diversidad climática fue un paraíso para la diversidad de
vida vegetal. Ello hizo que estemos en uno de los 8 centros de domesticación de
plantas del mundo, nuestros antepasados domesticaron 182 especies, entre otras
la papa con sus 3,000 variedades, la palta (ahuacate), la papaya, los frijoles,
el maní, el tarwi o chochos (rico en proteína vegetal).
Hay algunas que fueron olvidadas por la “civilización” (la coca
es perseguida) y que últimamente son “redescubiertas” por ella, como la maca
(muy nutritiva), el yacón (dulce que no hace daño a los diabéticos), el
ahuaymanto (producto de exportación), el sacha inches (cuyo aceite ganó en
concurso en Francia al de oliva, pues contiene las grasas saludables omega 3, 6
y 9), la kiwicha o amaranto (alimento de astronautas pues en poco volumen
encierra muchos nutrientes).
En consecuencia hubo gran desarrollo de técnica agropecuaria:
Las terrazas o andenes en laderas para evitar la erosión. Los waru-waru del
altiplano, que son franjas de tierra intercaladas con zanjas, de modo que
cuando llueve mucho las franjas de tierra no son inundadas, cuando llueve poco
se riega con el agua depositada en las zanjas; además el calor del sol diurno
es conservado por el agua y en la noche su emanación contrarresta el frío de la
helada.
En Moray, Cusco, existe una gran concavidad con terrazas
circunvaladas (parecido a una mina a cielo abierto pero contrario, pues es para
la vida y no para la muerte), era un centro de aclimatación, las plantas de
clima cálido se sembraban en el fondo, sus semillas se sembraban en el escalón
superior, las semillas de éste en el siguiente. Así, sucesivamente, cada año
iban subiendo. Se aclimataban al clima frío. Las semillas de clima frío se
sembraban arriba y anualmente iban bajando hasta aclimatarse al clima cálido.
Se practicaba y se practica la rotación de cultivos, sabiendo
que cultivar la misma especie año tras año daña el suelo.
Otra técnica sabia que imita a la naturaleza son los cultivos
asociados (dos o más especies en la misma parcela).
Los extensos canales de irrigación se hacían en zigzag para
evitar la erosión.
El maíz vino de México mucho antes que los invasores, por eso
tiene nombre quechua (sara); los genetistas peruanos crearon infinidad de
variedades.
También nuestros genetistas crearon muchas variedades de habas
que fueron traídas por los invasores.
Para conservar la papa se la hiela y deshidrata (chuño). Este
alimento es despreciado por ser “comida
de indios”.
La tierra no pertenecía a la gente, era la gente la que
pertenecía a la tierra.
Hubo planificación agrícola a nivel tawantinsuyano, se disponía
qué lugar era apropiado para cada variedad de cada especie. Si había un lugar
bueno para la agricultura y faltaban brazos, se enviaba población (“mitimaes”).
Las comunidades de media altura enviaban rotativamente parte de
su gente a las alturas a criar alpacas y otra parte al valle cálido a cultivar
coca.
En Raqchi, Cusco, existen ruinas de gran cantidad de almacenes
ventilados para guardar granos destinados a la población en la eventualidad de
un mal año agrícola (sequía, inundación, helada, granizada). No había hambre ni
miseria, estos fueron aportes culturales europeos.
En varios lugares, entre ellos Cusco y Cajamarca, hay hermosas
ruinas del culto al agua.
El profundo desprecio racista que condena el culto a la
naturaleza y sus productos, pues el fundamentalismo dice que “hay un solo Dios
verdadero” (1) hizo que se maldijera una planta muy nutritiva y que
precisamente por eso era muy venerada, la
coca. Lograron erradicar su consumo en el Ecuador. A esa persecución ahora
la denominan “combate al narcotráfico” y sirve para meter tropas yanquis en
nuestros países. Se combate al pequeño productor de coca para el consumo
directo, mientras se protege su producción a gran escala para cocaína en la
selva, con el uso de agroquímicos que envenenan los ríos, con el visto bueno de
la DEA y de “la embajada” que “no ven” las avionetas que transportan la droga
al país que provee las sustancias químicas para extraer la cocaína, que es el
primer consumidor del mundo y en el que se “lava” el dinero del narcotráfico.
En México y Perú se maldijo a la kiwicha o amaranto por la razón
religiosa mencionada.
Se maldijo a la papa, al olluco, a la oca, al año, a la yuca, al
camote, por estar debajo de la tierra, cerca al demonio.
La más maldita fue la papa, pues el demonio había hecho que
tuviera el mismo nombre que el Santo Padre de Roma, por eso en España se lo
cambiaron a patata (que fue el que pasó a otros idiomas como el inglés y sueco).
Luego tuvieron que reivindicarla para que salvara del hambre a Europa, la reina
de Inglaterra se puso una flor de papa en la solapa para ir a un baile.
El desprecio racista por la agricultura indígena continúa en la
mayoría de nuestra población, Ollanta habla de que “tenemos una agricultura del
siglo XIX” a pesar de que él protege a la agricultura depredadora del siglo
XXI.
La agricultura hoy
A pesar de la discriminación racista colonial que continúa
contra ella, a pesar de los múltiples ataques del sistema, sobrevive la pequeña
agricultura, practicada por indígenas y no indígenas.
El referido ataque se da en múltiples formas:
Se califica de ocioso al campesino a pesar de que trabaja mucho
para alimentarnos, trabajo por el que se le paga una miseria.
Se le arrebata el agua para darla fundamentalmente a la minería
y también a las hidroeléctricas y a la industria alimentaria.
No hay atención estatal con capacitación, préstamos,
reconocimiento de comunidades, atención a la salud, etc.
La pequeña agricultura no sólo no es atendida por el estado,
sino que para servir al gran capital éste la combate alevosamente, lo que se
traduce en ataque a la población peruana que es sanamente alimentada por ella.
Un fuerte ataque estatal es el Tratado de Libre Comercio (TLC) con
Estados Unidos, debido a él sufrimos la importación de trigo transgénico
subsidiado por el gobierno norteamericano, producido por grandes empresas
yanquis.
Esto mata al pequeño productor peruano de trigo y otras harinas
a quien nadie subsidia y por lo tanto vende a un precio más alto que la harina
yanqui. Naturalmente que este cambio de alimentación sana con harinas
producidas por nuestros pequeños agricultores a trigo transgénico yanqui, daña
la salud de la población peruana.
Otro gran daño del TLC es la instalación de grandes empresas
agroalimentarias para la agroexportación. Quitan la tierra y el agua de la
pequeña agricultura que nos alimenta para cultivar fundamentalmente espárragos
y alcachofas (que absorben gran cantidad de agua) para enviar a Estados Unidos
y Europa. Además se les ha regalado una legislación especial para que puedan
someter a condiciones infrahumanas a los obreros agrícolas. (En el exterior
dicen en su propaganda: “Ayude al campesinado peruano, compre espárragos
peruanos”).
Si las transnacionales y el gobierno a su servicio logran matar
a la pequeña agricultura que nos da alimentos sanos, vamos a quedar en las
garras de la “Agricultura del siglo XXI” “de última generación”, que nos
envenenará con transgénicos y químicos. A esto se llama “progreso”, es el
“progreso” hacia la muerte.
La invasión y sus remanentes
HOY
Nos llamaron “indios” pues creyeron que llegaban a la India. Aún
ahora somos despectivamente denominados “indios”.
La invasión produjo gran matanza de la población.
La actividad económica dejó de estar orientada a cubrir las
necesidades de la población y pasó a ser la que necesitaban nuestros amos: La
minería.
En esa actividad los sobrevivientes fueron sometidos a un
sistema peor que el esclavismo, pues al amo le interesa la supervivencia de su
burro y de su esclavo; al dueño de la mina no le importaba dicha supervivencia,
pues recibía un número determinado de “indios”, si algunos morían no importaba,
pues al año siguiente recibiría la misma cantidad. Los indígenas entraban a la
mina y no salían de ella sino muertos. Esto causo suicidios e hizo que madres
mataran a sus hijos para evitarles el sufrimiento. Esta fue una de las causas
de la rebelión de Tupac Amaru II, después del levantamiento este abuso cesó,
pero prohibieron usar la vestimenta nativa, hablar el quechua y recordar el
pasado. El idioma fue más fuerte que la prohibición.
En la agricultura para el sostenimiento de la minería, los
nativos fueron sometidos al servilismo, trabajaban gratuitamente, se les daba
una pequeña parcela para que sobrevivan.
El servilismo continuó luego de la “independencia”.
Nos costó fuerte lucha, incluyendo la autodefensa armada, el inicio
de la abolición del sistema servil en 1962, en La Convención, Cusco (la
solidaridad internacional evitó que el sistema me condene a muerte por haber
participado en ella).
El tarwi o chochos, legumbre de alto contenido proteico es
despreciado por ser “comida de indios”.
Dirigentes de la Confederación Campesina del Perú niegan ser
indígenas.
Los “indios” defienden la agricultura, la gente decente “sabe”
que el Perú moderno es y debe serlo cada día más, un país minero.
Fue con la invasión y el sometimiento de nuestra población que
se inició lo de “Perú país minero” y continúa
siendo el símbolo de nuestra situación colonial.
Continuamos siendo colonia
Seguimos produciendo lo que nuestros amos de turno necesitan.
Luego de la “independencia” pasamos a ser colonia inglesa,
produjimos lo que nuestros nuevos amos necesitaban, salitre. El guano de isla
(excremento de las aves marinas), el mejor fertilizante del mundo, descubierto
por nuestros antepasados, fue saqueado por capitalistas (consignatarios) para
llevarlo a fertilizar los suelos de Inglaterra. Saquearon tanto que con el miserable
impuesto que dejaban, el mandatario Ramón Castilla hizo muchas obras, por eso
se le califica como “el mejor presidente del Perú”, por haber auspiciado el
saqueo de nuestro tesoro agrícola.
En la selva se practicó el semi-esclavismo en la explotación
cauchera, acompañado de depredación y masacres.
Luego del debilitamiento del imperialismo inglés debido a las 2
guerras mundiales pasamos a ser colonia de Estados Unidos, también producíamos
lo que nuestros amos necesitaban. La agricultura se dedicó a la exportación de
azúcar y algodón. También se impulsó la minería imperialista.
Hoy
Somos colonia de las empresas transnacionales, continuamos
produciendo lo que nuestros amos de turno requieren, no lo que necesita el
pueblo peruano, con el agravante de que la tecnología moderna agrede ferozmente
a la naturaleza y por lo tanto a la población.
Siguiendo la orden imperial la principal actividad es la minería
a cielo abierto.
Este tipo de minería es excesivamente antiecológico pues debe
hacer explosionar 4 toneladas de roca o tierra y envenenar el agua para extraer
un gramo de oro. Si es nociva en cualquier parte, es criminal en cabecera de
cuenca como el proyecto Conga en Cajamarca.
¿Minería responsable?
La minería es
“responsable” para las empresas mineras, pues les provee de una gran cantidad
de dinero que es el objetivo de ellas, puesto que su principio ético
fundamental es “cómo ganar más dinero en el menor tiempo posible” (si sus
nietos ya no han de tener agua esa será “una desgraciada consecuencia colateral
inevitable”del cumplimiento de su sagrado mandamiento).
También es
“responsable” para los gobernantes que reciben jugosos sobornos de ellas.
Son ellos quienes
impulsan la minería, para convencerles de que no la practiquen en la forma que
lo hacen, tendrían que demostrarles una forma de conseguir más dinero sin
hacerlo, y eso es imposible para quienes hablan de “minería responsable”.
Ahora ya no hay vetas,
de modo que para obtener los minerales la única forma posible de minería es
haciendo explosionar toneladas de roca o tierra y usando sustancias químicas
venenosas.
Pedimos que nos
expliquen quienes promueven la “minería responsable”, cómo sería ella.
Pretender cambiar la
ética de los empresarios o de los gobiernos sobornados por ellos es muy ingenuo
o muy farsante.
Desde el inicio español
la minería nos hizo daño: Huancavelica, departamento minero desde la colonia,
es el departamento más pobre del país.
La refinería de La
Oroya la convirtió en un paisaje lunar y es la población más contaminada del
mundo.
Mapa de las "Concesiones mineras en el Perú" según información del Ministerio del Ambiente:
Mapa de las "Concesiones mineras en el Perú" según información del Ministerio del Ambiente:
Otras agresiones de la “modernidad” al medio ambiente son las
transnacionales de la industria alimenticia que matan el suelo con agroquímicos
(fertilizantes, insecticidas, herbicidas). Al matar los insectos matan las
aves. Además roban el agua de la pequeña agricultura (La irrigación de Olmos no
es para los pequeños agricultores de Lambayeque, sino para las transnacionales).
Hay más ataques: La extracción de hidrocarburos, la depredación
de la selva amazónica por la extracción de madera, por el cultivo de coca para
la extracción de cocaína, el cultivo de palma aceitera para alimentar a los
carros, la ganadería. La pesca de arrastre y otras.
Nuestra Futura Economía
La economía peruana debe estar orientada a satisfacer las
necesidades de la población, lo cual tiene como primer requisito la protección
de la naturaleza, que es a su vez la protección del nuestro gran tesoro, la
multiplicidad de especies vegetales.
En primer lugar debemos cultivar, para alimentar a nuestro
pueblo, las muy nutritivas especies que nos legaron nuestros antepasados y
otras.
Ese gran tesoro también debemos aprovecharlo para la obtención
de divisas: En Europa son muy apreciados los valiosos nutrientes peruanos.
Ahora que cada día más gente se da cuenta de que “el
negocio de la salud” sólo favorece a la salud de los grandes laboratorios y
otras empresas, que uno de los negocios consiste en curar un mal produciendo otros; crece la
revalorización de la medicina natural. En este aspecto es inmenso nuestro
tesoro en las tres regiones naturales del Perú, especialmente en la selva. Recordemos
que la quinina descubierta por los hermanos amazónicos salvó la vida del futuro
Rey Sol de Francia.
Antonio Brack señala que en la Amazonía peruana hay
3 140 especies útiles, de las cuales 1 044 tienen uso medicinal. El Instituto
de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP) catalogó 322 especies de uso
medicinal.
Mencionemos algunas de las plantas medicinales más
conocidas:
Achiote: Cardiotónico,
cicatrizante, diurético y más de 10 otras aplicaciones.
Ayahuasca: Anestésico local, estimulante de la memoria, vomitivo, laxante, mal de párquinson.
Cocona: Acaricida, abscesos, diabetes, mordedura de serpiente, picaduras de insectos, quemaduras y otros
Ayahuasca: Anestésico local, estimulante de la memoria, vomitivo, laxante, mal de párquinson.
Cocona: Acaricida, abscesos, diabetes, mordedura de serpiente, picaduras de insectos, quemaduras y otros
Chuchuhuasi: Afrodisíaco,
analgésico, adormecimiento de las extremidades, artritis, bronquitis, diarrea,
gripe hemorroides, leishmaniasis o uta, lumbago,
reumatismo y otros
Hierba Santa: Sedante, bronquitis, caspa, dermatitis, diarrea,
dispepsia, hemorroides y otros.
Sangre de grado: Antiséptico vaginal, cicatrizante, contraceptivo,
afecciones dérmicas, anemia, cáncer, diarrea, extracción dental,
faringo-amigdalitis, fiebre, gonorrea, hemorroides, paludismo, tumor, úlceras
estomacales e intestinales
Ungurahui: Asma, calvicie, diarrea, gastritis, paludismo, TBC.
Uña de gato: Diurético, alergia, cáncer, cirrosis, disentería,
dolor de ojos, infecciones urinarias, inflamaciones, mordedura de serpiente,
neuralgias, reumatismo.
Verdolaga: Diurético, dermatosis, diabetes, dispepsia, fiebre,
inflamación renal, jaqueca, quemaduras, tuberculosis pulmonar:
Curan el cáncer: Amargo, Marupá (Quassia Amara). Andiroba, Falso caoba (Carapa guianensis). Anamu, mucura (Petiveria alliacea). La calaguala o samambaia (Polypodium decumanum). Quiebra piedra, quebra pedra (Phyllanthus niruri). Uña de gato (Uncaria tomentosa). Congorosa, Espinheira santa (Maytenus ilicifolia). Lapacho (Tabebuia impetiginosa).
Para el turismo también debemos aprovechar la naturaleza.
Costa Rica que no tiene ruinas prehispánicas como atractivo,
gana más dinero que el Perú por turismo, pues aprovecha para ello su
biodiversidad. Entre otras atracciones tiene uno de los mariposarios más
famosos del mundo. En el Perú tenemos más variedad de mariposas, más de 4,200
especies, el 20% de las especies existentes en el mundo (Costa Rica tiene el
18%).
Otra riqueza natural es la belleza del agua de las cascadas, de
los ríos, arroyos, lagos y de las lagunas como las que pretende destruir el
proyecto Conga (Yanacocha ya destruyó la laguna de la cual heredó el nombre).
La variedad de zonas naturales nos brinda diversidad de recursos
aprovechables para el turismo (selva, nevados, quebradas serranas, puna, lomas
verdes en la costa, manglares, etc.)
La variedad de culturas indígenas es otra fuente desaprovechada para
el impulso del turismo social.
En este día de la resistencia pensemos en dejar finalmente de
ser colonia. Reiteramos: Orientemos nuestra economía en función de los
intereses de nuestra población, lo que implica resguardar nuestra prolífica
naturaleza. Por eso repetimos: ¡Fuera minería del Perú!
Nota
1) La
religión incaica no era fundamentalista, respetaba la diversidad. En la fiesta
del dios sol (“Intirraimi”) desfilaban los diferentes pueblos con su vestimenta
típica, con su propia música y con sus
propios dioses),