LA VIDA EN JUEGO: NO UNA SINO MUCHAS CRISIS
Desde el pasado lunes 18 y hasta el 29 de octubre, se desarrolla en la ciudad de Nagoya – Japón, la X CONFERENCIA DEL CONVENIO DE BIODIVERSIDAD, en la que se debatirán y tomarán acuerdos sobre una Meta y un Pan Estratégico, que permita detener la pérdida de biodiversidad así como los mecanismos adecuados para tal fin. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha presentado el informe de Economía de los Ecosistemas y Biodiversidad (TEEB, por sus siglas en inglés). Según los ecologistas, se trata de un trabajo que ha evaluado el valor económico de los bosques, el agua dulce, los suelos y los arrecifes de coral, asi como los costes sociales y económicos de su pérdida; por lo que la riqueza natural del mundo tiene una importancia económica que debe estar en el punto de mira político, contrariando el manejo actual de las llamadas "externalidades" que no son consideradas por los inversionistas ni asumidas por los estados.
La continuidad de la vida sobre la tierra está en peligro, pero la lógica del capital que necesita “crecer para vivir” impide ver en su verdadera magnitud la destrucción que a su paso van dejando las inversiones, que hoy se encuentran empeñadas en conquistar las últimas fronteras de vida natural: bosques tropicales, cumbres, ríos y mares; al mismo tiempo que arremeten contra la privacidad de la vida personal, para vaciarla de contenido: Afectos, emociones, sentimientos convertidos en mercancías.
La humanidad enfrenta una crisis compleja que es a la vez ambiental, alimentaria, hídrica, energética, social y económica.
En este sentido, la protección de los servicios ecosistémicos de los que dependemos todos los seres humanos para sobrevivir deviene en la tarea central del presente. El actual ritmo de destrucción de la biodiversidad, afecta severamente la polinización de las plantas, la calidad del agua, la calidad del aire, y otras labores esenciales de la naturaleza para que los hombres se alimenten y respiren. Las organizaciones ecologistas han señalado que: “Tal y como consta en el informe Perspectiva Mundial de la Biodiversidad de las Naciones Unidas, en caso de seguir el actual ritmo de pérdida de especies y degradación de hábitats se podrían sobrepasar ciertos umbrales y puntos de no-retorno, a partir de los cuales sería totalmente imposible frenar la crisis ecológica. Según los informes oficiales, nuestra especie es totalmente dependiente del resto del ecosistema para sobrevivir.”
Es por ello que en el momento presente, la lucha de los pueblos indígenas en defensa de sus territorios en contra de las inversiones en actividades extractivas (mineras, petroleras, forestales, pesqueras, etc) constituyen al mismo tiempo la primera línea de combate en defensa de la vida.
Desde el pasado lunes 18 y hasta el 29 de octubre, se desarrolla en la ciudad de Nagoya – Japón, la X CONFERENCIA DEL CONVENIO DE BIODIVERSIDAD, en la que se debatirán y tomarán acuerdos sobre una Meta y un Pan Estratégico, que permita detener la pérdida de biodiversidad así como los mecanismos adecuados para tal fin. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha presentado el informe de Economía de los Ecosistemas y Biodiversidad (TEEB, por sus siglas en inglés). Según los ecologistas, se trata de un trabajo que ha evaluado el valor económico de los bosques, el agua dulce, los suelos y los arrecifes de coral, asi como los costes sociales y económicos de su pérdida; por lo que la riqueza natural del mundo tiene una importancia económica que debe estar en el punto de mira político, contrariando el manejo actual de las llamadas "externalidades" que no son consideradas por los inversionistas ni asumidas por los estados.
La continuidad de la vida sobre la tierra está en peligro, pero la lógica del capital que necesita “crecer para vivir” impide ver en su verdadera magnitud la destrucción que a su paso van dejando las inversiones, que hoy se encuentran empeñadas en conquistar las últimas fronteras de vida natural: bosques tropicales, cumbres, ríos y mares; al mismo tiempo que arremeten contra la privacidad de la vida personal, para vaciarla de contenido: Afectos, emociones, sentimientos convertidos en mercancías.
La humanidad enfrenta una crisis compleja que es a la vez ambiental, alimentaria, hídrica, energética, social y económica.
En este sentido, la protección de los servicios ecosistémicos de los que dependemos todos los seres humanos para sobrevivir deviene en la tarea central del presente. El actual ritmo de destrucción de la biodiversidad, afecta severamente la polinización de las plantas, la calidad del agua, la calidad del aire, y otras labores esenciales de la naturaleza para que los hombres se alimenten y respiren. Las organizaciones ecologistas han señalado que: “Tal y como consta en el informe Perspectiva Mundial de la Biodiversidad de las Naciones Unidas, en caso de seguir el actual ritmo de pérdida de especies y degradación de hábitats se podrían sobrepasar ciertos umbrales y puntos de no-retorno, a partir de los cuales sería totalmente imposible frenar la crisis ecológica. Según los informes oficiales, nuestra especie es totalmente dependiente del resto del ecosistema para sobrevivir.”
Es por ello que en el momento presente, la lucha de los pueblos indígenas en defensa de sus territorios en contra de las inversiones en actividades extractivas (mineras, petroleras, forestales, pesqueras, etc) constituyen al mismo tiempo la primera línea de combate en defensa de la vida.
LA MADRE TIERRA NO ESTA EN VENTA!!!
NO A LA ECONOMIA DE CODICIA!!!
SI A LA EQUIDAD, JUSTICIA Y BIODIVERSIDAD!!!
CALIXTO GARMENDIA
CALIXTO GARMENDIA
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