sábado, 6 de noviembre de 2010

CUANDO LO VIEJO SE RESISTE A MORIR

CUANDO LO VIEJO SE RESISTE A MORIR Y LO NUEVO PUGNA POR NACER

El mundo ha podido ver como en la reciente cumbre sobre la Biodiversidad celebrada en Nagoya - Japón, las grandes potencias se negaron a asumir su responsabilidad sobre la pérdida de biodiversidad provocada por el impacto que el crecimiento económico tiene sobre la naturaleza. El pensamiento neoliberal hegemónico y poder del capitalismo senil son los mayores obstáculos para que la humanidad pueda efectivamente revertir el desastre ambiental.

En el Perú tenemos dos casos recientes, la contaminación por petróleo del rio Marañon y la contaminación de varios rios en Hu8ancavelica por el derrame de relaves de la compañía minera Caudalosa. Estos dos hechos nos muestran la cara oculta del "crecimiento económico" que los noticieros no nos presentan en su verdadera magnitud.

La destrucción de la naturaleza en el Perú, empezó desde el momento mismo de la conquista pero adquirió dimensiones crecientes con cada boom exportador: El guano, el salitre, el caucho, la minería, el petróleo, el gas, la madera, la pesca, etc.

¿Que han dejado las inversiones en actividades extractivas para las poblaciones de los teritorios en que ellas se asentaron? nada sino pobreza, corrupción y destrucción del medio ambiente. Los beneficios siempre fueron para los inversionistas extranjeros y las autoridades y minúsculos grupos sociales a ellos vinculados. Los costos o extarnalidades fueron siempre cargados a las poblaciones que residían alrededor de los yacimientos explotados.

En el Perú, el estado se constituyó al margen y en contra de las mayorías nacionales. La mayoría de peruanos estuvo excluida de los derechos ciudadanos, estado y mercado les fueron siempre ajenos. De allí que el manejo privado de los asuntos públicos se hizo sin mayor oposición, especialmente en lo que se refiere a la explotación de los llamados "recursos naturales" que se hizo siempre afectando los territorios de las comunidades indígenas.

Este viejo estilo de hacer política ha empèzado a ser resistido por las comunidades amazónicas que, al defender sus territorios, sus bosques, sus aguas, su biodiversidad, coinciden con los pueblos de todo el mundo en una batalla estratégica en defensa de la vida.

Ahora que ingresamos a un proceso electoral para elegir nuevo gobierno, es necesario tomar conciencia y difundir por todos los medios a nuestro alcance, la lucha de los pueblos andino amazónicos, para que las viejas políticas de corrupción, engaño y explotación, sean derrotadas al igual que lo fueron en las elecciones municipales.

CALIXTO GARMENDIA

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